Diagnóstico floral a través de los dibujos

Lo que el árbol nos cuenta

Formato: 16 x 23ISBN: 978-950-892-378-3Cantidad de páginas: 352Año de publicación: 2011Edición: 1 a.

$22.500

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«Dibújame un árbol, una casa y una persona y te hablaré de ti.»

Las personas dibujan aquello que sienten dentro de sí, en lugar de -o además de- lo que ven. La utilización de los dibujos proyectivos puede constituir una fuente muy fructífera de información y de comprensión de la personalidad, y dar pistas importantes para preparar una fórmula con esencias florales que, de otro modo, podríamos tardar tiempo en descubrir.
El objetivo de este libro es permitir, a quienes estén interesados en capacitarse, aprender a requerir e interpretar de manera sencilla estos test, poder, a través de su rica simbología, hacer un diagnóstico más rápido y eficaz de lo que sucede con el consultante.
Justamente, la ventaja de los test gráficos es que son de fácil aplicación e interpretación, suministrando mucha información al terapeuta sobre el paciente que tiene dificultades en transmitir lo que le sucede, o lo que realmente no sabe que sabe .
Podremos apreciar cómo la persona se muestra al dibujar: insegura, culposa, ansiosa, desconfiada, arrogante, hostil, negativa, tensa, relajada, jocosa, consciente de sí misma, cautelosa, impulsiva. Esta conducta preliminar también da información bastante clara y rica sobre cómo suele moverse la persona en otras circunstancias de la vida.
Tengamos en cuenta que el hombre comenzó a dibujar y pintar antes que a escribir, y los primeros lenguajes fueron ideográficos. Hoy mismo cualquier persona que no sepa escribir, es capaz de dibujar. Los niños que comienzan a hacer garabatos a los tres/cuatro años, forman ya, a esa temprana edad, nacientes dibujos que se van consolidando y perfeccionando antes de aprender las letras.
Por este motivo es de suma importancia el análisis de los dibujos en el conocimiento del hombre.

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